Cuando el cine es la seña de identidad

Arroyo de la Luz ha pasado de ser un mero espectador a cruzar la pantalla de cine y meterse entre bambalinas, para adentrarse en el siempre cultural, nostálgico e histórico mundo del cine detrás de la cámara o del telón en el universo del teatro.

Aspiraciones y sueños como los de recuperar para nuestra cultura, para disfrute de cualquier ciudadano o ciudadana del mundo, el Cine Solano, todo un espacio donde se han ido acumulando durante años todos los sueños e ilusiones de miles de arroyanos y arroyanas. Con su rehabilitación y puesta en funcionamiento se ha conseguido que muchos vecinos y vecinas de Arroyo hayan decidido dar el salto de la butaca al escenario, de ver el teatro y el cine como espectáculo, a vivirlo como experiencia vital. El Ayuntamiento de Arroyo de la Luz ha participado por primera vez en el Cinemad, el Festival de Cine independiente y de culto de Madrid. La participación del ayuntamiento arroyano se ha concretó en el patrocinio de uno de los concursos que integran el festival el concurso internacional de cortometrajes de terror, de hecho el premio de este año de ese concurso se ha llamado ´Premio Arroyo de la Luz: festival de cine de terror en el castillo´, como promoción del festival que desde hace ya cuatro años organiza la localidad arroyana en el castillo de los Herrera de la localidad ´Festival de cine de Terror en el castillo´ que fue también en el siglo XIX un improvisado cementerio, y que cada edición, ya son tres, exhibe películas de terror de directores españoles con un total de 1.500 espectadores.

Pero no sólo de rodajes de largometrajes vive la experiencia cinematográfica arroyana. Dos interesantes documentales también ha sido producidos en la localidad en los últimos años. Uno de ellos es el documental De la Luz , una obra audiovisual que recorre toda la rehabilitación del que fue Cine Solano desde que el Ayuntamiento de Arroyo decidió comprarlo y rehabilitarlo en colaboración con la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura, hasta su inauguración y el documental titulado Arroyo de la Luz de Víctor Erice, una carta audiovisual dedicada por el magnífico director español al gran director iraní Abbas Kiarostami. Un documental que ya ha sido visto por más de 600.000 personas en Madrid, Barcelona, París o Sidney entre otras ciudades del planeta.

El actual cine-teatro municipal, con capacidad para 600 personas, además de formar parte de la Red de Teatros de Extremadura, ofrece una cartelera de cine semanal, así como representaciones teatrales, conciertos, homenajes y otros actos culturales. El cine-teatro, se ve complementado con un magnífico cine de verano, al aire libre y un Corral de comedias; juntos forman un espacio único, un edificio donde la cultura y el séptimo arte se acercan de una manera especial al espectador. En total cerca de 2.000 asientos en esos tres espacios unidos con un único alma en pleno corazón de la localidad arrroyana. Una localidad con más de 2.000 años de historia, que ama, siente y vive el cine como una seña de identidad.

Cuando en numerosas ciudades del país los cines están cerrando, sobre todo las grandes salas del siglo pasado, en Arroyo se decide abrir una de primera magnitud. Cuando muchos cines dejan de proyectar películas de manera continuada y se centran en ciclos de cine, o espectáculos variados, en Arroyo se decide programar cine todos los fines de semana, películas de reciente estreno en nuestro país, que siguen atrayendo a todos los públicos, de todas las edades.

Además, la localidad ha querido comenzar a preparar a formar vecinos y vecinas con la idea de que formen parte también del mundo del cine en cualquiera de sus modalidades profesionales. Este verano comenzó el primer curso de producción audiovisual, de la que esta iniciándose como escuela local de cine. El espacio de creación joven fue el lugar donde varios jóvenes de la localidad comenzaron a hacer sus primeros pinitos en el mundo de la creación y la producción audiovisual. El resultado fueron varios cortos también rodados y editados en la localidad.

Todo un esfuerzo de un pueblo dirigido por su ayuntamiento en la idea de conservar un sentimiento muy arraigado en la localidad de amor por el cine, y aprovecharlo para el presente y futuro de una nueva economía donde nuestros pueblos pueden y deben ser referentes de la creación, la imaginación, la ilusión y el negocio que la industria del cine representa. El alcalde Santos Jorna lo tiene muy claro: "El futuro seguramente de muchos jóvenes del entorno tendrá que ver con lo que ahora se está haciendo en una localidad de 6.600 habitantes, donde el hablar de cine es hablar de experiencias vitales de varias generaciones de personas que han marcado sus vidas, ahora toca, por qué no, que además marque nuevas formas de ganarse la vida".