Alrededor de trescientas personas se congregaron ayer ante el consistorio deleitoseño, que incorporó crespones negros a sus banderas, para mostrar su consternación por el fallecimiento de sus vecinas, Florentina Jiménez y María José Bejarano, madre e hija, asesinadas el pasado 20 de abril en Vitoria presuntamente a manos de la pareja de Maria José (estaban en proceso de separación) y padre de sus dos hijos, de 11 y 9 años. Precisamente, los dos menores se encuentran en Vitoria con su abuelo Aurelio Bejarano, marido y padre de las víctimas, respectivamente, quien además acaba de perder a un hermano. Deleitosa quiso hacer llegar su apoyo a estos familiares en tan duros momentos.
Al acto organizado por el ayuntamiento, en el que se guardaron dos minutos de silencio, se unieron el alcalde, Juan P. Domínguez, acompañado de la Directora General del Instituto de la Mujer de Extremadura, Elisa Barrientos Blanca, y del presidente de la Mancomunidad Villuercas-Jara-Ibores, Jesús González, entre otras autoridades. El obispo de la Diócesis de Plasencia, José Luis Retana, también trasladó sus condolencias.
El presunto autor del doble crimen, de 46 años, pasó ayer a disposición judicial tras salir del hospital. Tras el suceso incendió el piso y se lanzó desde un 8º piso. Los bomberos amortiguaron el golpe.
Con motivo de estas muertes, el Ayuntamiento de Badajoz, la Asociación de Mujeres Progresistas, la subdelegada del Gobierno en Badajoz, Pilar Nogales, y ciudadanos a título particular guardaron ayer un minuto de silencio a las puertas del consistorio. Hoy tendrá lugar un acto similar a las 20.00 horas en la plaza Mayor de Cáceres, promovido por la Plataforma de Mujeres por la Igualdad.
