Un ciudadano portugués, de unos 40 años, sigue desaparecido desde la noche del miércoles tras ser arrastrado por las aguas del río Erjas en el momento justo que cruzaba el puente que une Salvaterra Do Extremo (Portugal) con el municipio cacereño de Zarza la Mayor. En el turismo, un Fiat Punto, viajaba otro varón, también portugués, de unos 35 años, que tuvo más suerte y pudo salvar su vida al salir a tiempo del coche y llegar nadando hasta la orilla en territorio portugués.

El puente en que ocurrió el suceso fue inaugurado en mayo del 2007 y se construyó con el fin de reducir las distancias entre ambos países. De hecho, si por la carretera tradicional portugueses y extremeños tenían que recorrer 40 kilómetros para llegar de un lado a otro, la distancia se queda tan solo en 7 kilómetros gracias a este puente de veinte metros de largo, que desgraciadamente se ha convertido en el destino final en la vida del ciudadano portugués del que con el paso de las horas se desinfla la esperanza de poderlo encontrar con vida.

No obstante, la alcaldesa de Zarza, Esther Gutiérrez, manifestó que desde el miércoles por la noche, en que se dió el aviso, cuerpos de seguridad tanto de España como de Portugal mantienen la búsqueda "en un terreno que es muy dificultoso", señaló.