Agentes de la Guardia Civil de Tráfico detuvieron a un ciudadano portugués que circulaba con su vehículo a una velocidad de 216 kilómetros por hora y bajo los efectos del alcohol por la autovía A-5, en las proximidades de la ciudad trujillana y en un tramo donde la velocidad está limitada a 120 kilómetros por hora.

Según una nota remitida por el Ministerio del Interior, el detenido, cuya identidad se corresponde con las iniciales J. J. G. D., fue arrestado por temeridad manifiesta y concreto peligro para la vida o la integridad de las personas, por conducción bajo los efectos de bebidas alcohólicas y con un exceso desproporcionado de velocidad.

Las mismas fuentes detallan que este ciudadano fue detenido cuando agentes del Destacamento de Tráfico de Trujillo realizaban un servicio de vigilancia y control específico de velocidad en el punto kilométrico 244 de la A-5, dirección de Madrid hacia Badajoz.

Los agentes detectaron que el vehículo con matrícula portuguesa circulaba a 216 kilómetros por hora, superando el límite de velocidad establecido en la vía en 96 kilómetros por horas.

Una vez que detuvieron al conductor portugués para notificar la infracción cometida, los agentes observaron que presentaba síntomas de ingesta de bebidas alcohólicas. Por este motivo se le sometió a la prueba de alcoholemia, que arrojó un resultado positivo, con 0,33 miligramos por litro de aire espirado, cuando el límite está marcado en 0,25. Además, la Guardia Civil de Trujillo se percató de que circulaba sin cinturón. En este sentido, según la nueva reglamentación del carnet por puntos, con estas infracciones perdería casi la práctica totalidad de ellos.

INFRACTORES La Delegación de Gobierno en Extremadura señaló que no es frecuente sorprender en las carreteras extremeñas a conductores que circulen a una velocidad tan elevada y que la media de conductores detenidos al año por circular a más de 200 kilómetros por hora es de cinco.