La Guardia Civil de Talayuela (Cáceres), en el marco de la operación Chispa, ha detenido a 20 vecinos de este municipio por un supuesto delito de defraudación de fluido eléctrico (enganchar la electricidad para no pagar), cuyo valor económico supera los 33.000 euros.

Según ha informado la Guardia Civil, en enero, los agentes del puesto de Talayuela iniciaron una investigación relacionada con los fraudes en el consumo de energía eléctrica en esta localidad.

Así, detectaron varias viviendas ocupadas de forma ilícita y comprobaron que las mismas contaban con suministro de electricidad y no cumplían con los requisitos necesarios para suscribir el contrato de energía eléctrica.

Asimismo, la Guardia Civil fue alertada de que como consecuencia del suministro fraudulento algunos vecinos perdían potencia eléctrica en sus propios domicilios e incluso en alguna ocasión el alumbrado público funcionaba de forma intermitente.

Los agentes detectaron varias viviendas en las que se habían manipulado los contadores para alterar el registro de los consumos y un bloque de pisos en el que sólo una quinta parte de las viviendas tenían regularizado el suministro de energía.

De igual forma, comprobaron que varias viviendas unifamiliares contaban con un sofisticado sistema de uso fraudulento de energía eléctrica en el que sólo un mínimo de corriente pasaba a través del contador.

Las viviendas que carecían de contador de energía eléctrica tampoco contaban con las medidas de protección adecuadas para prevenir posibles anomalías de corriente, con el consiguiente peligro para la propia vivienda y el resto de vecinos.

La Guardia Civil ha detenido a veinte personas como supuestas autoras de un delito de defraudación de fluido eléctrico, aunque la operación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones en las próximas fechas.