Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al puesto de Torrejoncillo (Cáceres), han localizado y detenido en una vía de comunicación próxima a la localidad de Coria a dos personas como presuntas autoras de sustraer un teléfono móvil valorado en más de 1.400 euros en un establecimiento comercial de Cáceres.

Un aviso en el Centro Operativo de Servicios (062) de la Comandancia de Cáceres informó el 23 de mayo del hurto de ese teléfono móvil, que era propiedad de la persona responsable del establecimiento comercial.

El mismo fue presuntamente sustraído por un joven de entre 25 y 30 años, que aprovechó un descuido para apoderarse del terminal y huir posteriormente del lugar en un vehículo de color gris.

Tras tener conocimiento de que este vehículo pudiera circular por la autovía A-66, con dirección a Plasencia, la Guardia Civil movilizó a numerosas patrullas que establecieron varios dispositivos en distintas vías de comunicación con el objeto de localizarlo.

Como resultado de uno de ellos, en una vía de comunicación cercana a Coria, la Guardia Civil consiguió interceptar un vehículo de color gris, similar al utilizado en la huida del establecimiento comercial, según ha informado la benemérita en nota de prensa.

En este vehículo viajaban dos personas cuya actitud de nerviosismo hizo levantar las sospechas de los agentes quienes, al realizar un registro de su interior, lograron encontrar, oculto en su guantera, un teléfono igual al denunciado como sustraído, el cual, tras realizar las comprobaciones correspondientes, resultó ser el teléfono móvil que acababa de sustraerse en el establecimiento cacereño.

Los ocupantes del vehículo, un hombre y una mujer de 26 y 31 años, respectivamente, y vecinos del municipio cacereño de Gata, fueron detenidos por la Guardia Civil como presuntos autores de un delito de hurto, quienes, después de ser puestos a disposición de la autoridad judicial, quedaron en libertad con cargos a la espera de juicio.

Para evitar hurtos y robos de este tipo, la Guardia Civil aconseja a los establecimientos comerciales que adopten ciertas medidas que tiendan a evitarlos, como pueden ser, situar la caja registradora cerca de la salida de modo que se pueda ver quien entra y sale del negocio, mantener los objetos de alto valor bien vigilados, con algún sistema de alarma y en vitrinas con llave, o situar el ordenador de modo que no bloquee la visión.