Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Cáceres se incautaron el pasado 26 de abril de 629 ejemplares de fauna silvestre amenazada, principalmente anfibios. Los hechos ocurrieron en la carretera CC-117, que une Almoharín con Arroyomolinos de Montánchez, cuando los agentes procedieron a la identificación de los ocupantes de un vehículo con matrícula inglesa que circulaba "a una velocidad anormalmente reducida y realizando extrañas maniobras en la conducción", según confirmaron fuentes oficiales.

En un principio, los ocupantes del vehículo, de nacionalidad británica, manifestaron que estaban en Extremadura con la finalidad de "de disfrutar de un período vacacional en pleno contacto con la naturaleza".

En la investigación, la Guardia Civil descubrió numerosos envases donde estaban los 629 ejemplares de fauna silvestre perteneciente al grupo de los anfibios y reptiles. Además, los agentes vieron que los ocupantes del coche transportaban múltiples instrumentos como cañas de pescar, redes, carretes, baterías, sistemas de iluminación nocturna, medidores láser de temperatura, entre otros muchos.

Entre los ejemplares capturados de fauna silvestre, se encontraban especies como tritones ibéricos y alpinos, salamandras comunes y rabilargas, diferentes tipos de sapos y de ranas, así como larvas de distintas especies de anfibios, gallipatos, galápagos y culebras, entre otros ejemplares. Todos estos animales fueron trasladados hasta el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del municipio de Sierra de Fuentes, donde quedaron depositados cautelarmente, a disposición de la Autoridad Judicial.

Por su parte, las dos personas detenidas, tras prestar declaración en el Juzgado de Instrucción nº 3 de Cáceres fueron puestos en libertad, "con la obligación inexcusable de comparecer ante el órgano judicial, cuando sean requeridos para ello", según fuentes oficiales.