Tres personas fueron detenidas ayer por miembros de la Policía Judicial de Navalmoral por el robo de 300 tubos de aluminio para el riego, valorados en 20.000 euros, y otros 300 kilos del mismo material que fueron sustraídos de una finca agrícola ubicada en Belvís de Monroy, según informaron fuentes de la Guardia Civil.

Uno de los detenidos, vecino de Navalmoral, suma a esta detención otra de finales del mes de marzo por una causa similar. En esta ocasión, había sustraído el material y lo había vendido --tras romper los tubos-- como chatarra por valor de 700 euros en un establecimiento dedicado a la recuperación de este tipo de materiales en Mora (Toledo), localidad hasta la que llegaron las indagaciones de la Policía Judicial y que abocaron en la identificación plena del vendedor del aluminio para proceder a su posterior detención.

Los otros dos autores del hurto se hicieron con otros 300 kilos de aluminio de otra finca de la comarca del Campo Arañuelo, utilizando, según fuentes de la Guardia Civil, el mismo modus operandi que el anterior detenido, rastreando "el lugar durante el día y donde por la noche acceden sin problema alguno".

Para la prevención de este tipo de hechos, la Guardia Civil ha pedido la colaboración ciudadana para que comuniquen a los agentes todos los movimientos de personas foráneas y vehículos, "cuya presencia no tenga fácil justificación por las horas o el lugar que transiten", advierte.

Los tres detenidos pasarán a disposición judicial en el Juzgado de Instrucción de Navalmoral de la Mata.