La Virgen fue la gran protagonista ayer en Jaraíz y Pasarón de la Vera. En ambas localidades, la lluvia y el frío no pudieron con el amor que vecinos y comarcanos sienten hacia la Virgen del Salobrar, patrona jaraiceña y Nuestra Señora de la Blanca, que ostenta el patronazgo pasaroniego.

Minutos después de las once de la mañana la patrona jaraiceña salía de la iglesia de Santa María. En esos momentos la lluvia había dado un respiro, pero, por si volvía a llover, la imagen procesionó protegida por una urna de cristal.

En la ermita donde es venerada la Virgen de la Blanca, el recorrido procesional comenzó a las 12.15 del mediodía en medio de un aguacero, que impidió que la imagen de la Virgen recorriera los campos de los alrededores del templo. La procesión con la talla de la patrona pasaroniega únicamente pudo dar varias vueltas pasando por el interior de la ermita y los soportales que hay adosados al templo.

Perdón y respeto

Previamente al inicio de la procesión, el párroco de Pasarón, Antonio Cano, pidió perdón a la Virgen "por esa blasfemia tan grande que se ha cometido" en referencia a las imágenes del fotógrafo J. A. Montoya, que presentan a la Virgen y a Jesucristo en un contexto sexual. Cano exhortó a los fieles a que exijan respecto para la Virgen, además de pedir perdón "por nuestros propios pecados y por aquellos que hicieron las fotos y las publicaron", dijo.

Aunque la lluvia no pudo con la devoción y el fervor religioso que los romeros de Pasarón de la Vera profesan a su patrona, la adversa climatología sí impidió que los asistentes pudieran disfrutaran de un día de campo, animado con chiringuitos y atracciones de feria, como se suele celebrar esta jornada festiva cada año.