Diez meses y 16 días es el tiempo que María Antonia Domínguez y Juan Esteban, un matrimonio de la alquería de Riomalo de Abajo, en Las Hurdes, llevan esperando para que la compañía Telefónica les instale una línea de teléfono.

El hecho de residir a pocos metros de la Sierra de Francia y del espacio natural de las Batuecas ha sido un hándicap para que esta pareja pueda hacer vida normal y disponer de una línea fija de telefonía que a su vez les permita tener acceso a internet. Por si no fuera poco, Riomalo de Abajo tampoco tiene cobertura de telefonía móvil. "Todas las alquerías tienen ya cobertura de móvil y algunas que tienen mucho menos turismo", se quejaba María Antonia.

La historia con Telefónica comenzó el 8 de marzo del año pasado cuando la pareja solicitó el alta de una línea de teléfono. Durante todos estos meses la compañía les ha ido emplazando a diferentes fechas, la última promesa es que "antes de una semana estará la instalación hecha", según aseguró ayer a este diario el departamento de prensa de la compañía. "Primero nos dijeron que en 15 días nos la mandaban, luego que el 30 de junio, también el 30 de septiembre y el 30 de noviembre y ahora nos han dicho que antes de que acabe enero".

Telefónica ha explicado que en los últimos meses se han estado realizando unas obras de "puesta en funcionamiento de un sistema para dar cobertura a esta zona". Este sistema ya estaba en marcha"pero no funcionaba correctamente y ahora se ha mejorado", dijo la multinacional.

Juan Esteban, el marido de María Antonia, también se mostró indignado y solicitó a las autoridades locales que se impliquen en el desarrollo de las nuevas tecnologías en la zona y sobre todo en dotar de cobertura de teléfonos móviles. "Unos dicen que es a la compañía a la que no le interesa poner una antena y otros que es el ayuntamiento el que no quiere", dijo.

Sí los vecinos de Riomalo quieren hacer uso de sus móviles tienen que desplazarse cuatro kilómetros hacia Vegas de Coria para coger cobertura de Movistar u otros tres kilómetros en dirección a Salamanca. La alquería hurdana de Riomalo de Abajo depende del Ayuntamiento de Caminomorisco y aunque sólo tiene censados unos 50 vecinos, dispone de camping, hostales, restaurantes y casas rurales.