La Guardia Civil ha detenido, al menos, a una decena de personas presuntamente implicadas con la reyerta que tuvo lugar el pasado 15 de agosto durante la celebración de las fiestas patronales de la Virgen de Fuentes Claras en Valverde de la Vera. Los hechos dejaron como resultado seis heridos por arma blanca, sin lesiones de gravedad, uno de ellos un agente de la Guardia Civil que sufrió un corte en una pierna. Fuentes de la Guardia Civil, según informó ayer la agencia EFE, detallaron que las pesquisas llevadas a cabo durante la última semana por parte de los agentes de la benemérita han culminado con la detención de una decena de personas que formarían parte de dos grupos que residen en Navalmoral de la Mata y el municipio cacereño de Rosalejo y que ya han protagonizado hechos similares en fiestas de otros pueblos años anteriores.

Durante la pelea, además, el agente herido disparó al aire y en ese momento se detuvo a tres jóvenes, uno de los cuales fue el que supuestamente había asestado la puñalada al guardia civil. Por otro lado, además de los detenidos, los hechos trajeron otras consecuencias notables como fue la decisión de la actual alcaldesa, Nathalie Victoria Deprez, de suspender la fiesta del Castillo y quitarla del programa de las fiestas para el próximo año. Victoria Deprez argumentó que esta fiesta, que se lleva celebrando desde hace más de veinte años, es cada vez más conocida lo que hace que el número de asistentes cada año sea mayor. De hecho, aseguró que en ocasiones llegan a congregarse unas 1.500 personas. "Año tras año se masifica, hay demasiada gente y es muy dificil de controlarlo, me temía algo así, tarde o temprano", subrayó. Así también, la alcaldesa quiso dejar claro que en los incidentes no se vió implicado ningún vecino del municipio, ya que solo participaron personas que llegaron de fuera. "La gente de aquí es muy pacífica, todos los que participaron en la pelea son de fuera", aseguró.