Grandes y pequeños han disfrutado un año más con las tradicionales hogueras que cada 12 de diciembre se encienden por las calles logrosanas. Conocidas como las luminarias, una decena de fogatas hechas por los vecinos en plena calle iluminaron la noche de Santa Lucía. Especialmente destacada fue la luminaria municipal que se instala en la plaza de las Artezuelas, donde los vecinos pudieron degustar carnes a la brasa al son de la charanga.

Durante horas, las llamas siguieron vivas gracias a los viejos enseres, tablas y maderas que los vecinos fueron arrojando a las hogueras. Y todo ello con a la vez que en las brasas de la lumbre se asaron las ricas viandas dispuestas para esta ocasión, con el objetivo de pasar una noche de buena conversación, con ricos productos de la tierra y mejor vino.

Organizadas por vecinos de las diferentes barriadas o peñas de amigos, las fogatas fueron controladas por el ayuntamiento de Logrosán, para que se cumpla la normativa correspondiente y no haya ningún incidente.

En cuanto al motivo de esta tradición, algunos vecinos creen que no es otro que «prepararse para los fríos días del invierno» que se recrudecen en esta época, coincidiendo con la festividad de Santa Lucía, patrona de los ciegos y abogada de los problemas de la vista.