El pasado mes de marzo de 2017, agentes del Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres, tras conocer la ejecución de una serie de obras en un ‘área de especial protección’ perteneciente a la Red Natura 2000, en la Sierra de Aldeanueva, se personaron en el lugar de los hechos para comprobar que dichas obras afectaban al cauce público de tres gargantas naturales.

Tras la verificación, la Guardia Civil, inicia una investigación denominada ‘Operación Unicornix’, que tras sucesivas inspecciones logra averiguar los datos de la titularidad de los terrenos, así como las empresas promotora y constructora que estaban realizando estas obras.

A partir de este momento, los agentes comprueban que las obras carecen de todo tipo de autorizaciones tanto municipales como del Gobierno de Extremadura, que acreditaban informes jurídicos y técnicos periciales de diferentes Administraciones Públicas que confirmaban que las obras se estaban llevando a cabo en una ‘Zona de Especial Conservación’ y protección medio ambiental, lo que había producido la afectación del hábitat de una especie animal en grave peligro de extinción, el ‘Desmán Ibérico’ (topo de agua), especie única que vive en los ríos más limpios del norte de la región y muy sensible ante las variaciones del entorno en el que vive y que, actualmente, se encuentra en ‘grave riesgo de extinción’.

Esta operación se ha llevado a cabo durante más de un año, resolviéndose el pasado 11 de mayo con la detención de dos personas y la investigación de otras siete, como supuestas autoras de un Delito contra la Flora y la Fauna y otro Sobre la Ordenación del Territorio.

Los detenidos se encuentran a disposición judicial del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº1 de Navalmoral de la Mata.