Aceite, agua, harina, huevos, merengue y golosinas son los ingredientes que se utilizan para elaborar la rosca, dulce típico que miles de caurienses degustaron ayer como es costumbre cada Lunes de Cruces.

La tradición marca que las madrinas regalan este dulce a sus ahijados, pero con el paso del tiempo las cosas han cambiado y ahora ya son cada vez más las personas que además de comprar la rosca para regalar, se la llevan a sus casas para degustarla como postre. "La demanda es cada vez mayor", aseguró Gema Rodríguez Colo, propietaria de una de las dulcerías que más roscas elabora estos días y que más distribuye a comercios y supermercados de Coria.

Dulcería Colo tiene a seis personas trabajando durante todo el año elaborando otros dulces, pero en estos días el trabajo se centra exclusivamente en la rosca. "No hay tiempo para hacer otra repostería", aseguró.

Desde el pasado jueves y hasta ayer por la mañana, fábricas y pastelerías de Coria han trabajado a marchas forzadas para atender una demanda cada vez mayor. Las modernas y grandes máquinas de hoy día permiten hacer las roscas con más agilidad, pero sus autores coinciden en que el toque artesanal, "siempre se mantiene".