Ecologistas en Acción de Extremadura ha criticado las "desacertadas" declaraciones del presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, en las que "resta importancia" al incendio forestal del Valle del Jerte y apela a que "no se hagan dramatismos" sobre el incendio.

En un comunicado de prensa, la organización ha indicado que no comparte las palabras del presidente autonómico con respecto al incendio del Jertey considera que éstas "contradicen su supuesta intención de apostar por las políticas verdes".

En su opinión, Vara cae en un "error" al hacer esta "valoración economicista" porque parece que su "única preocupación en estos momentos es mantener el turismo en la zona", lo que conlleva hacer "una llamada a la tranquilidad a los que están por venir".

Para Ecologistas en Acción, aunque estas palabras podrían parecer "inocuas", implican "un alto riesgo" de considerar la salud de los ecosistemas "exclusivamente desde el punto de vista de los posibles beneficios económicos que pueda reportar".

Además, cree que es "incorrecto" restarle importancia a un incendio que, según todos los indicios, parece haber sido provocado esgrimiendo que "sólo afecta al uno o dos por ciento en un terreno de escaso o nulo valor medioambiental".

Esto último, a su juicio, da también "la sensación de que la Junta no se toma en serio los incendios cuando considera que lo que se quema no sirve para reclamo turístico".

"Ello podría animar a muchas personas, desaprensivas o desinformadas, a considerar que no pasa nada por quemar el monte cuando éste no tiene el suficiente valor medioambiental", ha aseverado la organización.

Ésta considera que la zona que está ardiendo son 900 hectáreas de matorral y bosque mediterráneo de montaña ubicadas "en zonas de alto valor ecológico" dentro de la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos, que se ha visto afectada por este incendio.

Precisamente, ha apostillado, el tipo de vegetación arbustiva que caracteriza a estas zonas, que es "minusvalorado" por el equipo de Vara, forma parte de los valores ambientales que "le valieron la declaración de la figura de protección como Reserva Natural".

La organización ha apuntado, igualmente, que el hecho de catalogar al terreno que se está quemando como "de escaso o nulo valor", hace que se tenga "la impresión de que no se van a poner todos los medios y esfuerzos a disposición de sofocar el incendio".

Ha recordado también que las emisiones masivas de monóxido de carbono y otras partículas contaminantes a la atmósfera, además de provocar graves problemas de salud en los humanos, contribuyen "notablemente al ya de por sí difícil de controlar calentamiento global, al contener altas cantidades de gases de efecto invernadero".

Desde Ecologistas en Acción esperaban por parte de Vara "un comentario técnico y aséptico" pero "desdramatizar es como dar alas para que los incendios se sigan produciendo a lo largo y ancho de la Península Ibérica, pues siempre habrá quien salga beneficiado".

En este sentido, ha asegurado que la gran mayoría de los incendios son provocados y que ahora mismo está vigente una normativa que permite "construir en zonas arrasadas por incendios, constituyendo un acicate para la intencionalidad de los fuegos".

A ello ha sumado "los fallos en la prevención y la falta de vigilancia del bosque y montaña", así como de control de entradas y salidas de zonas susceptibles de ser quemadas y de alto valor ecológico, debido principalmente a "la escasez de medios humanos y materiales a disposición de los agentes del medio natural".

Lo que, ha agregado, unido a la necesidad de una mejor preparación del personal del INFOEX para actuar en zonas de alta montaña, da como resultado "un cóctel peligrosísimo".

Por ello, opina que hay que apostar más por las medidas de prevención de incendios, "si realmente Vara pretende basar la economía de la región en políticas de acción verde y en la conservación del patrimonio natural y rural extremeño".

"Nadie con responsabilidad política debería restarle importancia a los incendios forestales, realizando comentarios en pro de la no dramatización, minimizando sus consecuencias y sin pensar dónde puede caer esa chispa la próxima vez", ha insistido.