El edificio que albergó el Puesto de Aduanas y Policía hasta ser declarada la frontera hispano-portuguesa canal Azul en 1991 y abierta en enero de 1992 no tiene utilidad ninguna y se haya a merced de los elementos naturales que lo deterioran día a día. Esta amplia edificación se mantiene olvidada y en abandono y el estado que presenta es cada vez peor, sin que la Administración central ponga remedio.

La situación de este inmueble contrasta con el complejo urbano de los portugueses del Puesto de los Gallegos, a tan sólo de este Puerto Roque, que sigue cuidado y mantenido.

Hace unos años que el ayuntamiento valentino inició gestiones con el Gobierno central para adquirir el edificio y darle algún destino, pero las negociaciones resultaron infructuosas y las instalaciones ya llevan 14 años abandonadas.