El IES Mario Roso de Luna ha celebrado el Día del Centro dando protagonismo a su matanza didáctica. La comunidad educativa, formada por unas 300 personas, ha disfrutado de una actividad que cada año cobra mayor entidad en el municipio, y con la que pretenden que los jóvenes conozcan una de las tradiciones de la región, que va desapareciendo. Como toda matanza que se precie, el cochino fue sacrificado y dio paso al despiece, conociendo las partes del animal. Pero antes de comenzar con el llenado de embutidos los presentes cogieron fuerzas con un café y un plato de migas. Y es así como a partir de entonces el centro se fue convirtiendo en un ir y venir de gente de una actividad a otra. Y es que además de la matanza, talleres y juegos mantuvieron entretenido al personal, primero con clases de zumba amenizadas por DJ Kandi, jugando al fútbol o al ping pong, mientras otros se remangaban para hacer jabón casero. Otro grupo de mentes inquietas participó en el taller de experimentos científicos, y los más creativos decoraron camisetas. Aunque el taller de cocina para aprender a hacer pizzas artesanas es el que más público congregó, sobre todo a la hora de probarlas. Y así, se acercó el momento de degustar la carne del cerdo asada en la lumbre, como colofón a un día en el que las costumbres de antaño volvieron al presente de la mano de este centro logrosano.