La Asociación de Hijos de Granadilla celebrará el próximo martes día 15 una de las dos fiestas anuales que organizan en su villa natal, la localidad de Granadilla que se vieron obligados a abandonar en la década de los años 50 debido a la construcción del embalse de Gabriel y Galán.

Los integrantes del colectivo celebrarán una misa en la iglesia en honor a la Virgen de la Asunción y estarán acompañados ese día por sus familiares y los vecinos de Trasierra-Tierras de Granadilla que estarán representados por la mancomunidad y los alcaldes. El presidente de la Asociación de Hijos de Granadilla, Eugenio Jiménez, aprovechó la celebración de la fiesta anual para reclamar la intervención de los organismos en la localidad. "Los políticos se ponen una venda en los ojos y Granadilla es un enclave turístico enorme", argumentó. Asimismo, Jiménez también mostró su disconformidad con el trato que se da al otro día grande de la villa en la celebración del 1 de noviembre. "Se convierte en una especie de romería con chiringuitos y verbenas y los hijos de Granadilla no lo queremos así, deberían intervenir las autoridades competentes".

Por otra parte, la mancomunidad de Trasierra colaborará con la fiesta financiando el aperitivo que se servirá a todos los asistentes después de la eucaristía. El presidente de la agrupación comarcal, José Miguel Paniagua, resaltó que el 15 de agosto es una fecha en la que se reunen muchos descendientes para compartir los recuerdos de los que fueron vecinos de esta localidad hoy abandonada. Señaló "a título personal" compartir "plenamente la reivindicación de los Hijos de Granadilla".