Ambiente húmedo, regado a ratos por una débil lluvia que mojaba todo el campo, 16 grados de temperatura, a las dos de la tarde en Cuacos, y algunas rachas de viento discontinuas. Esa es la climatología que se encontraron los varios miles de personas que recorrieron ayer la Ruta del Emperador, que une Jarandilla de la Vera con el Real Monasterio de Yuste, pasando por Aldeanueva y Cuacos, organizada por la Mancomunidad, Adicover y la Asociación Ruta del Emperador. La comitiva Real partió a las 10.15 horas del Castillo de los Condes de Oropesa, actual Parador de Turismo, ubicado en Jarandilla. Previamente Su Majestad se despidió de los habitantes de este último municipio, dándoles las gracias por el trato recibido durante su estancia en esta villa. A la plaza Mayor de Cuacos llegó minutos después de las 13.00 horas, donde tuvo lugar el acto institucional, en presencia de las autoridades que habían acudido para saludar a los numerosos caminantes que llenaban la plaza cuacareña, y el cortejo real.

Por su parte la presidenta de la Mancomunidad Integral de Municipios de la Vera, Montserrat Fernández Castillo, señaló que según los datos que manejaba a las 14.00 horas el número de senderistas que habían tomado parte en la XVII edición de la Ruta del Emperador podía cifrarse en tres mil, "pese al mal tiempo reinante, pero la verdad es que la gente ha respondido", aseveró. Según Fernández "se trata de una edición especial, como se ha comentado en el acto institucional, ya que recientemente hemos obtenido el certificado Itinerario Cultural Europeo", que viene a sumarse a la declaración de Interés Turístico Regional, que ya ostentaba.

En el acto institucional, además de Fernández Castillo, intervinieron el alcalde de Cuacos, José María Hernández; el vicepresidente de la Diputación, Fernando Grande, y la directora directora general de Acción Exterior, Rosa Balas. Por la tarde hubo música, degustación de migas en Cuacos, y mercadillos renacentistas en Aldeanueva y Jarandilla.