Una iniciativa particular permitirá la puesta en marcha de una nueva actividad empresarial en Aliseda: una fábrica de jamones y embutidos. Este proyecto, que se complementará con una sala de despiece, creará cuatro puestos de trabajo. Su promotor, José Luis Parrón, manifestó que una de las pretensiones es atender la demanda en toda la región. La fábrica se pondrá en funcionamiento en una nave de 300 metros cuadrados de superficie, ubicada en la carretera Nacional 521, con dirección a Valencia de Alcántara. Parrón explicó que las instalaciones se ampliarán con otra nave de 100 metros, que se destinará para un secadero natural.

PREVISIONES También habrá un secadero de chorizos, un cocedero de morcilla y se abrirá una pequeña tienda para venta directa al público.

El promotor, que llevará adelante este proyecto junto con su mujer y su hijo, afirmó ayer que aún es pronto cifrar las ventas anuales, pero sí adelantó que su intención es conseguir vender entre 500 y 600 jamones al año. "Queremos empezar poco a poco y, sobre todo, dar productos de gran calidad", manifestó Parrón, quien afirmó que la familia ha realizado una inversión de 280.000 euros en esta nueva fábrica que, casi con total probabilidad, estará funcionando a principios del próximo año.

EL PROCESO José Luis Parrón, que lleva 12 años trabajando en este sector, explicó que en su fábrica se recibirá el cerdo ibérico de dehesas de distintos municipios como Arroyo de la Luz, Navas del Madroño y Brozas. Después, el producto se trasladará al matadero donde se sacrificará y pasará a la sala de despiece. Tras dejarlo en un proceso de frío se salará, se lavará y pasará a colgarse en el secadero artificial.

Más tarde pasará al nuevo secadero natural y finalmente el producto se venderá al público. José Luis Parrón destacó que la calidad de estos futuros jamones está garantizada, puesto que los cerdos ibéricos están criados en las "magníficas" dehesas extremeñas.