Todas las épocas dejan un recuerdo y las décadas de los años 60 y 70 han marcado una huella especial en los exalumnos nacidos en los años 50 que cursaron sus estudios en la Escuela Pública Miguel Primo de Rivera, de Alcántara.

Todos ellos, algunos de los cuales no se veían desde que dejaron el colegio hace unas tres décadas, han vuelto a reunirse en el municipio alcantarino en una iniciativa promovida por el Colectivo Rosalázaro en colaboración con la universidad popular. El reencuentro congregó a antiguos alumnos que al terminar sus estudios emigraron a otras ciudades y que llevan muchos años viviendo en lugares como Vitoria, Igualada, Madrid y Valencia.

Ese es el caso de Carola, una exalumna que viajó para reencontrarse con Emilia Pina, una antigua compañera de clase que reside en Alcántara. Hacía 30 años que ambas no se veían puesto que Carola se marchó de Extremadura. "Ha sido un encuentro muy emotivo que nos ha permitido recordar momentos muy entrañables de cuando jugábamos juntas", comentó Emilia Pina.

El grupo celebró el reencuentro con una misa en la iglesia de San Pedro de Alcántara y después con una comida, durante la que compartieron anhelos. Además, con motivo de esta convivencia, organizaron una exposición de objetos y fotos antiguas que hacen retroceder al observador varias décadas atrás.

Objetos añorados

La muestra, que puede visitarse este mes en el edificio de la sinagoga, cuenta con un espacio dedicado a la antigua escuela. Se pueden ver los pupitres de madera para los alumnos y las libretas de las marcas Rayas y Rubio.

También hay un espacio dedicado a la música, con los discos originales de Fórmula V, Los Diablos y Los Brincos. "Algunos de los objetos nos los han prestado los propios vecinos", afirmó Juani Santano, integrante de Rosalázaro, colectivo que se encarga de rescatar tradiciones. También se exponen juegos de los 70, como son peonzas y tirachinas, que hoy día han sido sustituidos por las play-station.