Recién apagados los sonidos de las zambombas, las calles de Garrovillas de Alconétar se vuelven a llenar de sonidos de fiesta.
Hace algunos años, antes de que las fiestas las marcaran las distintas administraciones, en
Garrovillas se celebraba el día de San Antón Abad cuando correspondía a su onomástica, el 17 de enero; desde hace un tiempo los festejos se realizan el fin de semana más próximo al citado día. Este año la Hermandad ha elaborado un extenso programa de actos.
Días previos ya se barruntan por las calles el estruendo producido por los cohetes, a la entrada y salida, de la novena a la que asisten los miembros de la Hermandad.
En la víspera, día 18 sábado, es de obligado cumplimiento que los hermanos del santo se reúnan para, acompañados de la correspondiente tambora de San Antón, cabezudos y charanga, recorran las calles del pueblo animando con sus músicas y cantos a todos. A las 15.00 horas se tiene previsto comida de hermandad para seguir con suelta de vaquillas, la correspondiente minaría en la Plaza de la Constitución será sobre las 21.00 horas y acabará la jornada con baile hasta que el cuerpo aguante.
El día 19 comienza pronto, a las 6 de la mañana las calles volverán a inundarse de música y cohetes con la diana, en la que se recorren las casas de los hermanos para agasajar a la comitiva con dulces típicos, escabeches, ensaladas de morujas y algún que otro licor. A las 12 horas misa solemne en la ermita del santo seguida de la bendición de animales para posteriormente desplazarse a la Plaza y desarrollar juegos infantiles, sin que falte en ningún momento la música y los cohetes. Sobre las 14:30 horas aperitivo frugal y a continuación inicio de la gran procesión por la mayoría de las calles del pueblo, en la que se hace entrega de las ofrendas al santo que posteriormente serán subastadas junto a la ermita, si el tiempo no lo impide. Termina la jornada con la rifa de la cochinina y el obligatorio 'Viva San Antón bendito y toda la jerarquía'.
Es costumbre ancestral que presida los actos el Mayordomo; este año por cumplir promesa es Salvador, quien portará el correspondiente bastón con la cochinina tallada.
