NACIMIENTO EN AVILA (LA FECHA PREFIERE RESERVARSELA)

FORMACION DIPLOMADO EN MAGISTERIO, LICENCIADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACION, CURSA TERCERO DE TRABAJO SOCIAL, TIENE TRES MASTERS Y PROXIMAMENTE DEFENDERA SU TESIS DOCTORAL

INSPECTOR DE POLICIA LOCAL

El pasado 8 de marzo, Enrique Cenalmor cumplió su primer año como inspector de la policía local de Navalmoral. Soltero y aficionado al golf, a la lectura, a viajar, estudiar y a las tertulias con los amigos, se muestra muy crítico con fenómenos como la televisión, aparato que desterró de su casa hace casi 12 años. Sus amigos dicen que es un poco enigmático y un devoto de su profesión.

--¿Adaptado a Navalmoral?

--Desde el principio he vivido en la ciudad y la verdad es que estoy bastante integrado. He estado trabajando de manera constante para conocer el Carnaval de manera intensa y puedo decir que estoy enganchado a la fiesta y a la ciudad.

--¿Y cómo se lleva lo de ser objetivo de las murgas?

--Estoy encantado y quiero felicitarles. Además, no todas las cosas eran negativas, parte de lo que decían era positivo.

--En el plano profesional, ¿cuál es el balance?

--Tengo un gran equipo humano. Hemos cambiado la forma de trabajo y ahora lo hacemos de forma más proactiva y preventiva. Soy un defensor a ultranza de la policía en la faceta preventiva. Para mí la prevención es el 80%. También estamos terminando de ultimar nuestro equipo de trabajo, con la implicación de todos. Esa es la idea que quiero poner en marcha. La policía es una profesión muy complicada, porque el trato con el ciudadano cada día es más duro y la violencia se está asentando en la sociedad: en los colegios, en casa, en la carretera... Nos hemos acercado al ciudadano, pero aún nos resta bajar las dependencias al centro de la población para que se convierta en un lugar de paso para toda la gente.

--¿Cuáles son ahora mismo sus mayores preocupaciones?

--En primer lugar, la infraestructura urbanística, por el tema del tráfico. Cada día hay más vehículos, las calles son muy viradas y estrechas y los conductores deben concienciarse de que el coche hay que utilizarlo cada día menos. Navalmoral es una ciudad ideal para las bicicletas, una ciudad plana, donde se puede ir caminando de una parte a otra en 10 minutos. Aunque también me preocupan mucho los jóvenes cuya formación el sistema no ha sabido encauzar.

--¿La oleada de vandalismo ha conseguido quitarle el sueño?

--No me quita el sueño pero me preocupa. Es un grupo de jóvenes más o menos organizado, pero eso lo investiga la Guardia Civil. Forma parte de una moda que se traslada rápidamente gracias a la comunicación, pero el origen es la falta de control social que antes tenía la familia.

--¿Qué carencias detecta en el trabajo de su equipo?

--Hecho en falta más personal. Navalmoral es una ciudad que tiene muchísima actividad. Necesito un incremento de recursos humanos, ya que desde hace 10 años no se incorpora ningún agente. Tendría que haber cerca de 40 y tenemos 32. Navalmoral sufre una gran insuficiencia de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

--¿Existe mucha diferencia respecto a Avila?

--Una capital de provincia tiene mucha actividad, pero la de Navalmoral es similar a la de cualquiera de esas capitales. Aquí he visto delitos mucho más graves que los que se producían allí. La actividad es similar, aunque allí éramos más de 200 efectivos entre policía local y nacional.