Argeme García llevaba en paro mucho tiempo tras cerrar la empresa textil en la que trabajaba. Ahora es una de las dieciocho personas que se forman para ser miniagricultores y con la esperanza de acceder al mercado laboral. Esto gracias a un proyecto de la Federación Agroalimentaria de Comisiones Obreras (CCOO) denominado Tredar que ofrece formación en el área de la agricultura ecológica. "Me pareció una alternativa muy bonita", comentaba la propia Argeme mientras recogía con sus manos unas hojas de acelgas que ella misma ha cultivado en el huerto ubicado en las instalaciones del Patronato de Formación y Empleo de Coria, cedidas para esta actividad.

Al igual que Argeme, otro alumno, Alberto García, tras ver como el sector de la construcción se hundía dejándole en el paro hace más de dos años no ha dudado en implicarse en este proyecto. "Es una buena idea", comentó, aunque en su opinión cree que también es importante "concienciar a la sociedad de las valiosas propiedades de los productos ecológicos para la salud".

Esta iniciativa tiene como principal fin "el autoempleo", resaltó Alberto Cañedo, monitor de las clases durante las cuales los alumnos aprenden la asociación de cultivos, los tratamientos de plagas y la comercialización de los productos cultivados -berenjenas, calabacines, acelgas, tomates, cebolla, calabazas y patatas-. No obstante, en una segunda fase cada miniagricultor se beneficia de un contrato con familias afiliadas a CCOO. "Cada uno tiene a diez familias a las que venden verdura y cada familia les garantiza 40 euros al mes por una cesta de veinte kilos de verduras variadas, repartidos en diez kilos cada quince días, lo que son 400 euros al mes", señaló Cañedo.