Si de algo puede presumir Collado de la Vera es de celebrar un evento que no se realiza en ningún otro rincón del mundo: el Jubileo. Esta fiesta data del siglo XVI y se celebra, única y exclusivamente, en la localidad cada miércoles santo y en la que se consigue la indulgencia plenaria, el perdón de todos los pecados. Además, se realizan otras actividades complementarias para hacer este evento más completo y atractivo.

La Iglesia de San Cristóbal es quien tiene la particularidad de conceder el jubileo a todas las personas que por ella pasan. Algo de lo que ya se hablaba en los libros de cuentas de la parroquia en el siglo XVI. Y aunque el origen es desconocido «según los mayores del municipio, cuentan que a Pedro de Carvajal le nombraron Cardenal y pidió para la localiadd la indulgencia plenaria y el Papa se lo concedió, pues en aquella época esta iglesia era muy importante», señalaba Montse Fernández, alcaldesa de Collado de la Vera.

Un acto sencillo

El acto en sí es «muy sencillo» pues se trata de un acto de confesión de todos los presentes el miércoles santo en la parroquia y luego una eucaristía. Pero para hacerlo más completo, desde el ayuntamiento llevan varios años repartiendo lico, vino y dulces caseros «hechos en el horno del municipio, que es comunal, tiene más de 300 años y lo recuperamos en 2008 porque es único en la comarca de la Vera», explicaba Montse.

Y el fin de semana previo al miércoles santo, desde el ayuntamiento también han preparado una cata de vinos que se llevará a cabo el sábado 13 de abril y una ruta senderista y cultural para el domingo 14 de abril. «La ruta será desde Collado hasta Jarandilla y vinculando la naturaleza con la cultura. Y la cata de vinos tendrá la vinculación de las calabazas que llevaban los peregrinos que llegaban hasta aquí para el jubileo en la que solo podían llevar agua o vino», reseñaba la alcaldesa.

Cada año se acerca más gente a vivir este evento, aunque siempre se depende del tiempo. «Yo animo a todos a venir hasta Collado de la Vera para vivir el jubileo, una tradición histórica que mantenemos para que no pierda y los más jóvenes conozcan lo que se hacía en la localidad y que es algo único en el mundo, además de que conozcan también el municipio que tiene parajes y rincones especiales», destacaba Montse.