Medio centenar de personas con discapacidad han participado, recientemente, en una nueva convivencia organizada por el grupo de discapacitados de la parroquia de San Ignacio de Loyola de Coria. En esta ocasión acudieron la Asociación para la Integración de Personas con Discapacidad de Alcántara, el Grupo Cristiano de Moraleja y vecinos de la pedanía de Coria, Puebla de Argeme.

Los participantes tuvieron la oportunidad de asistir a una amplia visita turística por la ciudad cauriense, sus museos y monumentos más emblemáticos, así como asistir a una comida de hermandad. Tras recorrer el casco histórico con cantos religiosos al son de las guitarras, el grupo visitó la catedral, su torre y el museo catedralicio con reliquias de gran valor, entre las que se encuentra, el Mantel de la Ultima Cena, dijo el coordinador del grupo, José Luis Hernández. Los asistentes también vieron una muestra de Pasos de la Semana Santa en miniatura y una colección de cruces.

RISAS, JUEGOS Y BAILE Posteriormente, el grupo visitó el museo de la Cárcel Real y el convento de las monjas de clausura que obsequiaron a los participantes con dulces artesanos. Por otro lado, los educadores sociales y monitores de ocio y tiempo libre impartieron talleres de risoterapia, juegos, bailes y cantos.

José Luis Hernández manifestó que este tipo de actividades tienen como fin "relacionarnos con otros colectivos de discapacidad, así como favorecer la inclusión social, promover su derecho a disfrutar del tiempo libre y mejorar las habilidades sociales".

Finalmente, anunció que está previsto que para la próxima primavera se organice otro evento de estas características con discapacitados de la Casa de la Misericordia de Pinofranqueado y de la Residencia de los Hermanos de la Cruz Blanca de Cáceres.