El cortometraje ‘La Higuera’ ha conseguido el Premio Reyes Abades al Mejor Corto Extremeño del 25º Festival Ibérico de Cine. Su director y productor, Mikel Mas Bilbao, ha quedado enamorado de Extremadura. Ha descubierto la gran potencia que pueden dar los paisajes extremeños al mundo del cine. Su último proyecto fue rodado en Garrovillas de Alconétar y algunas escenas en el monumento natural de Los Barruecos.

-¿Cómo surgió la idea del cortometraje ‘La Higuera’?

-La idea surge de una historia que me contó el padre de mi chica, que es un hecho real que pasó en Andalucía a principios de siglo. En Andalucía cuatro jornaleros se jugaron a una partida de cartas quien mataría al señorito. Cuando me contó este hecho real me pareció una premisa de cortometraje muy potente y lo que hice fue coger esta historia y situarla en Extremadura y en lugar de jornaleros los sustituí por pastores. A partir de ahí me pareció interesante contar la historia de cuatro pastores que desde niños reciben el acoso de Rogelio, que es una especie de terrateniente al cual no le gusta que las ovejas de otros campen por sus terrenos. Lo que hace Rogelio es echar a los pastores de sus tierras y hay un momento en el que estos pastores deciden matarlo cuando ven que es una persona violenta, capaz de acabar con la vida de una de sus reses.

-¿Qué le llevo a elegir los enclaves en los que se ha grabado?

-En primera instancia conocía a Antonio Gil Aparicio, de Emblema Films, con el cual decidimos coproducir el cortometraje. A partir de entonces hicimos varios scoutings por distintos puntos de Extremadura. Lo que necesitaba era una higuera de grandes dimensiones y justo en el pueblo de Garrovillas de Alconétar dimos con una que cumplía con nuestros deseos. Este fue el motivo inicial por el que lo elegimos. Después vimos la impresionante plaza de Garrovillas y nos dimos cuenta de que era un escenario perfecto para llevar a cabo la última parte de la película.

-¿Cómo ha sido trabajar con actores de renombre como Pedro Casablanc o Marcel Borrás?

-Pues la verdad es que ha sido muy fácil, porque no solo ellos dos sino con todo el reparto ha sido un verdadero placer trabajar. A Pedro, desde el primer momento, le gustó el guión y me dijo que sí, que se apuntaba y estuvo encantado de estar seis días en el pueblo de Garrovillas. He de decir que los vecinos del pueblo nos trataron muy bien a todos y eso hizo que los actores se sintieran muy cómodos. El resto del reparto, Marcel Borrás, Adrián Grossas, Joseba Usabiaga y Simón Ferrero, que además es hijo de Extremadura, han sido un encanto y muy fácil trabajar con ellos.

-Una parte del corto está protagonizada por niños, ¿cómo ha sido trabajar con ellos?

-Los cuatro niños protagonistas de la historia llegaron de una escuela de interpretación que hay en Cáceres que se llama Maltravieso. Después está el papel de un niño que acompaña a los personajes ya adultos, el niño se llama Lucas y es de Garrovillas. Trabajar con los cinco chavales fue muy fácil y divertido, y eso queda demostrado en el cortometraje.

-¿Creía que el cortometraje llegaría a tener tan buena repercusión y llegar a ser ganador de algún premio?

-Uno cuando hace un corto siempre espera que como mínimo sean seleccionados en algún festival. Por ahora hemos empezado muy bien, ya que en el primer festival en el que hemos pasado el corto ya hemos obtenido premio, por lo que estamos muy contentos y esperamos que esto sea solo el comienzo.

-¿Estrenarán el cortometraje en Extremadura?

-El próximo día 13 de agosto haremos un pase en el pueblo de Garrovillas de Alconétar, donde se ha desarrollado la mayor parte del rodaje. Antonio Gil ha sido el encargado de cerrar el evento con el ayuntamiento.

-¿Cuál ha sido su trayectoria en estos años atrás?

-Empecé en el mundo audiovisual en 2006. Comencé como productor y director en un proyecto llamado Art3pro con el cual estuve desarrollando documentales y series de pequeño formato para la Xarxa de Televisions Locals, es decir la Red de Televisiones Locales de Cataluña. En 2009 fundamos Cornelius Film, que es la productora con la que hemos hecho el cortometraje La Higuera. Durante estos diez años he estado trabajando como director y productor. Como director, los proyectos más destacables son dos documentales: ‘Generación 3.0’ (2011) y ‘A New Way of Life’ (2013), que fue un documental que funcionó muy bien en los festivales españoles y estuvo presente en el Festival de Valladolid Seminci. También durante este tiempo me he estado dedicando mucho a la producción ejecutiva, por ejemplo con el largometraje ‘Frontera’ (2013), que ganó dos premios en el Festival de Málaga ZonaZine al mejor director y al mejor actor. Otro proyecto importante de Cornelius Film es ‘Extraños en la Carretera’, un cortometraje que llegó a estar nominado en los Premios Goya 2018, en la categoría de Mejor Cortometraje de Ficción. Ahora me encuentro dirigiendo ‘Mironins’, que es un proyecto de animación para niños sobre unas gotas de pintura que viven en los cuadros de Joan Miró.

-¿Cuáles son sus nuevos proyectos?, ¿hay alguno que tenga la posibilidad de desarrollarse en Extremadura?

-Justamente he estado hablado con Antonio y Emblema Films porque ahora quiero desarrollar un largometraje sobre una adaptación del libro ‘La nariz de Mussolini’ que está situado en los años 20 durante la dictadura de Primo de Rivera. Sí que es cierto que toda la acción pasa en Cataluña pero es que Extremadura es tan rica en decorados, ya que puedes encontrar una zona totalmente desértica como pueden ser parajes de La Serena o algún pueblo de la zona de Hervás, que podría ser un pueblo del Pirineo catalán en un momento dado. Por todo esto estamos estudiando las posibilidades y a ver si hay suerte. Estaría encantado de volver a grabar en Extremadura la verdad.

-¿Invitaría a otros compañeros del gremio a venir a Extremadura a desarrollar sus proyectos e ideas?

-Por supuesto que sí. Más que nada por lo que he comentado anteriormente. Extremadura tiene paisajes muy potentes, es decir que en poco tiempo puedes pasar de un paisaje más desértico, llano, despoblado… a un paisaje mucho más montañoso y verde. Creo que Extremadura funciona muy bien como plató, prueba de ello es que hasta la gente de Juego de Tronos la ha elegido para rodar su serie.