Francisco G. R., de 42 años, ha sido la primera víctima mortal del accidente que sufrió un microbús de la empresa Manzano-Bus la noche del domingo en la carretera que une Casillas y Coria. Se trata de un grupo de discapacitados físicos y psíquicas que acompañados de sus monitores volvían de una excursión a Los Canchos de Ramiro.

Respecto al resto de los heridos, informar que al cierre de esta edición aún permanecían ingresadas en el hospital de Coria cinco personas mientras que el joven que fue trasladado al Infanta Cristina seguía muy grave.

Francisco G., natural de Pescueza, falleció en Coria a las 00.45 horas, al poco de su ingreso. Un traumatismo torácico muy severo y rotura de tráquea y bronquios ocasionados por los golpes sufridos tras el vuelco del autocar fue lo que acabó con su vida.

ENCANTADOR

Quienes conocían al fallecido decían que era una persona "encantadora". Así lo definió su amigo Juan Miguel Pacheco. Se da la coincidencia que éste es el novio de Cristina B. V., la monitora que viajaba en el autobús con el grupo y que milagrosamente salvó la vida. Juan Miguel Pacheco explicó ayer que a las seis de la tarde del domingo estuvieron en el cine de Coria para ver una película y "Francisco salió muy contento porque le había encantado el filme", así recordaba su amigo las últimas horas de vida del hasta ayer único fallecido.

Curiosamente Pacheco tenía que subir al autobús para estar junto a su novia al tiempo que disfrutar con el resto de la excursión pero en el último momento "decidí quedarme con mi sobrino y no subí al autocar", dijo.

Algunas víctimas del accidente, así como sus familiares comentaron, ayer a EL PERIODICO EXTREMADURA que durante el trayecto algún que otro viajero hizo alusión a la rapidez con la que circulaba el vehículo. "Yo iba sentada en los asientos de en medio del autobús y mi compañero Félix me dijo que el conductor iba un poco rápido", según el testimonio de Cristina B., la monitora que acompañaba al grupo.