Una familia de Navalmoral vive desde hace casi ocho años en una casa de menos de 50 metros cuadrados, y aún están a la espera "de poder tener algún día una vivienda digna". El matrimonio, Juan Navarro y Yudith Rumao, ha pedido en numerosas ocasiones un lugar "donde poder criar a sus dos hijas menores con las comodidades que tiene todo el mundo", pero según dicen, desde el ayuntamiento de la localidad y desde la Junta de Extremadura "solamente nos piden paciencia y que esperemos, pero, ¿esperar a qué?", se cuestiona la mujer.

La casa en la que viven no tiene agua caliente ni un baño donde poder asearse. Además, duermen los cuatro en una misma habitación, "donde las goteras y la humedad cada vez son mayores", asegura Navarro.

"En invierno todo se hace más difícil; si queremos tener un poco de calor debemos hacerlo con cuidado, pues la estufa que tenemos en casa, nos ha dado ya unos cuantos sustos y hemos estado en peligro de salir ardiendo", explica el matrimonio.

También cuentan que cuando quieren bañar a sus hijas deben hacerlo calentando anteriormente un poco de agua, "pero las niñas pasan frío y eso a nosotros nos da dolor de corazón".

Juan Navarro afirma que siente impotencia al ver como a otras personas que están en situaciones semejantes ya les han concedido la vivienda que han solicitado.

La familia reconoce tener ayudas de los más allegados, quienes algunos meses les prestan los 45 euros que pagan de alquiler, porque el matrimonio tampoco tiene empleo, "solamente trabajamos por temporadas en el campo, pero eso no nos da para mucho", aseguran.

Este diario intentó ponerse en contacto con la Junta pero no pudo conocer su versión, al igual que el ayuntamiento de la localidad.