La IX edición de la fiesta gastronómica de la morcilla fresca y el vino casero cerró con un éxito rotundo de partipación ciudadana. Más de 600 arroyanos y visitantes de otras localidades llenaron el pasado jueves el territorio joven de la localidad, para celebrar el Primero de Mayo en Arroyo de la Luz.

Fue un acto reivindicativo, no solo por la fecha, sino porque se trataba de reivindicar el papel de los productos tradicionales locales como seña de identidad, de todo un pueblo. El alcalde Santos Jorna recordó en su intervención que en momentos complicados es "donde se demuestra el papel de los pueblos unidos, potenciando y poniendo en valor sus recursos".