Por fin llegó y se celebró. La XI Concentración Motera 2013 organizada por la Peña Motera Esperando de Coria, presidida por Francisco Díaz 'Chesco', pasó por Coria este fin de semana con más de 300 participantes, una cita anual ineludible para los aficionados a las motos. Un evento que ha traido música, rutas, acrobacias y que ha vuelto a mostrar las peculiaridades de cada motero donde cada uno tiene una visión distinta de entender y disfrutar de su moto. Hay quienes la consideran como el mejor medio para viajar, otros para disfrutar de un relajado paseo, otros para el deporte, mientras que otros opinan que forma parte de un estilo de vida. "Ser motero es una forma de vida, a mi me aporta sensaciones que son difíciles de describir en un ambiente de hermandad", comenta José Manuel Calvo, un pacense conocido como 'Carmona' y que lleva una década subido a una moto. Una Peugeot, después una Mobylette, pasando por una Scooter y una moto de 125 C. C., son las que ha tenido hasta poder tener la Vulcan 500, la moto deseada.

"Es una parte de mi", confiesa este pacense. Por ello, cada vez que sale, engalana su moto con elementos de lo más variados. Un saltamontes, una bocina, un camaleón, la bandera de Extremadura, llaveros, un mono, una calavera y la pegatina de una vikinga es lo más visible en la moto Vulcan de José Manuel: "Casi todo son regalos que me hacen los amigos", explica mientras subido a su moto se coloca el chaleco y el pañuelo en el cuello, dos elementos imprescindibles.

Esta misma ilusión por su moto tiene Antonio Trujillo, un motero que se ha trasladado desde Cáceres para participar en la concentración de Coria. "Mi afición es de toda la vida, desde pequeñito empecé a tener moto y hasta ahora", asegura. Desde una Derbi, pasando por una Vespino, hasta lo más como es una Harley Davidson de 400 kilos de peso. "Es una moto muy sencilla de llevar, sí es cierto que por ciudad es muy pesada, pero para circular por carretera se conduce muy bien", asegura. Una moto, que reconoce que "es un capricho y que es para disfrutarla".

Igual de atractiva, sobre todo por su volumen, es la moto en la que llegaron Amparo Membrado y Francisco Moliner, un matrimonio que viajó desde Castellón hasta Coria para participar por primera vez. Su moto triker, un modelo procedente de Alemania y de 680 kilos, no dejó indiferente a nadie. "Lleva un motor de coche, de 1.600 cilindradas y básicamente es igual que un coche, lleva embrague, freno, acelerador, freno de mano y el cambio de marchas va a la izquierda", detalló su dueña que aseguró que se viaja "muy cómodo".