Francisco Cedenilla, es el autor del conjunto escultórico El mirador de la memoria , tiroteado el pasado sábado por la tarde por una o varias personas tras haber sido inaugurado unas horas antes en El Torno. La obra de Cedenilla está compuesta por cuatro figuras, tres de ellas masculinas, que ha colocado, en colaboración con la Asociación Comarcal de Jóvenes del Valle del Jerte, en las inmediaciones de la piscina municipal de la localidad torniega, junto a la carretera que une el casco urbano de esta población con la carretera N-110.

--¿Para usted qué significa el ataque que ha sufrido su obra?

--En primer lugar es un acto vandálico. Eso es indudable, ya que hasta el momento no se sabe quiénes son los autores. Esto motiva además que no se conozcan exactamente los motivos por los que han llevado a cabo esta acción. Sin embargo está claro que han sido disparadas unas figuras que tienen un significado concreto, por lo que además del ataque físico, existe otro moral.

--¿Qué ha querido usted representar en el conjunto escultórico, El mirador de la memoria ?

--He representado a los olvidados de la Guerra Civil. Me surgió la idea porque quería rendir un homenaje a mi abuelo, Leandro Cedenilla, que fue fusilado en octubre de 1936, en el Cerro de Peña Negra. Está enterrado en una fosa común, en el municipio toledano de Pepino. Después modelé las figuras pensando en todas aquellas personas que sufrieron las consecuencias de un conflicto bélico como el de 1936. Por este motivo las esculturas de El Torno son cuatro figuras humanas, que no tienen distintivo de bando, ni de clase social. Representan a todas las edades y sexos, que se encuentran en los inicios de la guerra, en unos momentos de incertidumbre, desorientación y miedo.

--¿Conocía con anterioridad el lugar donde iban a ser colocadas las esculturas?

--Para acceder a la correspondiente financiación pedimos a través de la Asociación Comarcal de los Jóvenes del Valle del Jerte una subvención al Ministerio de la Presidencia, máxime teniendo en cuenta que su colocación ya había sido rechazada en las inmediaciones de Talavera de la Reina y otras zonas de Castilla la Mancha. Por eso barajamos otras posibilidades y el colectivo de jóvenes del Jerte pidió permiso para colocar el monumento en El Torno. A mí me pareció un sitio excepcional, con un paisaje impresionante.

--¿Va a restaurar los desperfectos que han sufrido las figuras por la acción de los disparos?

--En principio no lo sé. Es algo que aún no he decidido. También puede pensarse que es una acción contra la propia obra, por lo que pueden seguir formando parte de ella.

--¿Cuanto tiempo ha empleado para hacer el monumento?

--Tres años, lo que me ha supuesto bastante tiempo, esfuerzo y dolores de cabeza.