Tomás P. S., casado, con una profesora, y padre de dos hijos, es, desde hace 34 años, funcionario del servicio de empleo (antes del Inem y posteriormente del Sexpe). Y como director de la oficina de Trujillo, su labor se desarrolla en esta localidad, "pero también en otras de las Villuercas, Los Ibores, donde es muy conocido por su carácter abierto y servicial", señaló ayer a este diario su abogado, José Ramón Alvarez, convencido en todo momento de su inocencia, la que también proclamó uno de sus hijos en declaraciones a este diario.

Preocupados "por todo lo que está ocurriendo" se mostraba el hijo de Tomás P. mientras en Trujillo, localidad donde nació y siempre ha vivido, eran muchos los que ayer no daban crédito a lo sucedido. "Es un hombre muy educado y amable, que se vuelca con todo el que necesita algo del paro", comentaban varios jóvenes. "Los hechos de los que se le acusa son muy graves, y aunque puede resultarnos difícil de creer, pues tanto él como sus padres, son de muy buena familia, habrá que esperar a que la justicia resuelva", señalaba una mujer.