Unos 200 ganaderos de la comarca del Valle del Alagón se manifestaron ayer por la mañana en la plaza Santano, en Plasencia, para protestar por las "gravísimas consecuencias" que, según ellos, acarrea la vacuna antibrucelar RB-51 a los ganaderos de las vacas de producción de leche y de carne. La concentración fue convocada por la Asociación de Defensa Sanitaria La Atalaya de Alagón.

César Garrido, representante del colectivo, dijo que el problema no es que se utilice la vacuna contra la brucelosis, sino "la forma en la que se está usando". Garrido aseguró que el prospecto de la vacuna expone que no se debe vacunar hembras gestantes y que las vacas no queden preñadas en las 14 semanas posteriores porque "la vaca puede abortar y eso provoca que se pueda contagiar de brucelosis al ganadero". Esto ha causado que en la zona 10.000 abortos, que suponen pérdidas de 10 millones de euros, según la asociación.

Un total de 30 ganaderos de Galisteo, Alagón, Carcaboso y Valdeobispo se niegan a vacunar, lo que ha ocasionado que la Consejería Agricultura les haya abierto un expediente sancionador con la inmovilización total del ganado. Garrido dijo que esto ha causado otros 15 millones de pérdidas para los ganaderos, por lo que pidió que se levante la inmovilización del ganado.