Ayer, una vez más, se dio muestra del completo desacuerdo que tienen los ganaderos de la comarca de La Vera, tras el saneamiento ganadero que se llevó a cabo en la Dehesa de Jarandilla de la Vera, donde las reses de Justino Sánchez, pasaron por ese trámite durante la mañana.

El ganadero local, Justino Sánchez, quiso dar visibilidad así a los problemas que sufren los ganaderos de La Vera como consecuencia del saneamiento ganadero que viene llevándose a cabo en explotaciones bovinas y caprinas de la zona. En concreto, ayer, las 120 vacas y 20 terneros de Sánchez, y que habitualmente pastan en libertad por la dehesa, fueron sometidas al estrés del proceso para verificar si son portadoras del germen de la tuberculosis.

Tras tres días volverán a ser sometidos al mismo proceso para determinar si la prueba ha dado positivo y, en ese caso, deberán ser sacrificados. La experiencia del ganadero pone de manifiesto que la prueba «no es fiable», pues las mayoría de las reses sacrificadas en los últimos años, no confirmaron el diagnóstico al ser analizadas en los mataderos.

Los ganaderos están sufriendo duramente las consecuencias de las medidas que, año tras año, vienen tomándose sin resultados efectivos, pues la prevalencia de la enfermedad no se reduce, según muestran los datos oficiales.