Entró, probó y, en diez días, salió. Así se puede resumir el paso de la trujillana Laura Sevillano por la casa de Gran Hermano. La extremeña se ha convertido en la primera expulsada de la octava edición del concurso de Tele 5. Aunque no tuvo el apoyo mayoritario del público, si la respaldaron con ahínco su familia, amigos y simpatizantes, ya que casi cuarenta personas, la mayoría de Trujillo, fueron al plató del reality show para arropar a la trujillana.

Muchos de estos espectadores no salieron nada contentos del plató donde se graba Gran Hermano, no porque fuese expulsada, ya que, en cierta medida, se lo esperaban, si no por el trato que ha recibido Laura.

Según afirmó Josu, el gerente del bar trujillano Ukelele, sede del Club de Fans de Laura Sevillano "en el programa del jueves salieron vídeos que no se han visto en los resúmenes semanales, ni en el Canal 24 horas de Gran Hermano". Por ello, justificó que se haya dicho de la de ella que "es sosa y no daba juego", pero Tele 5 no ha mostrado imágenes que podían decir "lo contrario" como sus discusiones con otros concursantes. "Ella no ha tenido la culpa porque han dado ventaja a otros compañeros", añadió.

Esta opinión es generalizada entre los vecinos de Trujillo consultados por EL PERIODICO. "Yo siempre creí que iba a salir del programa pronto porque en los resúmenes nunca se la veía", comentó uno de ellos.

La hermana de Laura, Teresa Sevillano afirmó que quizá "mi hermana no se ha visto favorecida por el marketing realizado". Además, explicó que Laura, la primera semana "lo pasó mal" y estaba "muy cortada", pero que en los últimos días comenzó a integrarse. Por ello, indicó que, en cierta forma, se haya podido "arrepentir de no haberse salvado cuando tuvo la posibilidad, al ser nombrada la líder", especialmente, por las "amigas" que ha dejado en la casa.

A pesar de todo, Teresa y su familia están encantados de que Laura vuelva a casa, "sobre todo su novio Israel, que la echaba mucho de menos, igual que todos".

Laura Sevillano estará encerrada en un hotel en Madrid en compañía de su novio hasta el domingo, día en el que tendrá que acudir al debate de Gran Hermano. El lunes volverá a Trujillo con su familia y amigos.