El pasado 24 de agosto, agentes de la Guardia Civil del puesto de Salorino, en el marco de un control de vehículos, identificaron al conductor de un coche que transportaba, ocultas por una lona, 32 garrafas de aceite de oliva virgen de 5 litros cada una, valoradas en 800 euros. El conductor no pudo acreditar su legal pertenencia, ni el origen lícito de la mercancía transportada.

Fue la Guardia Civil del puesto de Santiago de Alcántara quien se hizo cargo de las diligencias, iniciando una investigación para determinar la procedencia de las garrafas de aceite, averiguando que procedían de una almazara de Carbajo, de donde habían salido sin su correspondiente registro de venta y obligatorio albarán de la empresa oleícola, de cuyos responsables tampoco tenían conocimiento de venta.

Dicha investigación reveló que uno de los trabajadores de la almazara las había sustraído y entregado a quien las transportaba para venderlas en Herreruela.

Interpuesta la denuncia por los reponsables de la almazara, la Guardia Civil procedió a la detención de un hombre de 51 años de edad, vecino de Carbajo, como supuesto autor de un delito de hurto y a la del receptor que las transportaba, por un supuesto delito de receptación, un varón de 51 años de edad, vecino de Herreruela.

Ambos detenidos fueron puestos a disposición judicial y tras recuperar la totalidad de las garrafas de aceite sustraídas, se entregaron a su legítimo dueño.