La Diputación de Cáceres, la Universidad de Extremadura (UEx) y el Ayuntamiento de Zarza la Mayor han dado los primeros pasos para la firma de un convenio para una futura exhumación de restos en la mina La Paloma, ubicada en la localidad cacereña, y cuyas primeras investigaciones apuntan a que pudiera albergar restos de unas 50 víctimas de 1936.

La presidenta de la institución provincial, Rosario Cordero, que se ha reunido este jueves con el investigador de la UEx, Julián Chaves, y la alcaldesa de Zarza la Mayor, Vanesa Montero, ha destacado que su equipo de Gobierno trabajará para que se puedan recuperar los cuerpos de las víctimas asesinadas hace 80 años para que "sus familiares puedan enterrarlas algún día".

Se trata de tres minas de un complejo minero de fosforita que se retrotrae al siglo XIX y en el que se calcula que puedan estar los restos de medio centenar de personas asesinadas en 1936, procedentes no solo de Zarza la Mayor, sino de otras localidades próximas como la Sierra de Gata, según ha apuntado Julián Chaves.

La intención de esta actuación es seguir la misma hoja de ruta que en la mina Terría de Valencia de Alcántara, en la que se rescataron restos de 48 personas. "Aquel fue un trabajo modélico, como también este lo será", ha dicho Chaves que, no obstante, reconoce las dificultades que se pueden encontrar en este caso, ya que "son tres minas de muchísima profundidad y en un terreno enormemente complicado, porque es blando, puede ceder y hay que actuar con enorme cuidado".

"Por tanto, hasta que los especialistas no se adentren y veamos el alcance del trabajo y las condiciones no nos podemos aventurar a dar una fecha para la exhumación, pero lo importante es que el propósito ya está", ha concluido el investigador.