El término municipal de Herguijuela, bañado por el río Alcollarín, se ubica junto a las sierra de Marchaz y Las Paredes. El punto más elevado es el cerro de Pedro Gómez, que alcanza los 1.004 metros de altitud. Su formación vegetal está dominada por la encina, el alcornoque y el matorral.
El origen de Herguijuela se adentra en la época prerrománica. Concretamente parece tener raíces celta, ya que se conocen algunas lápidas dedicadas a divinidades como la diosa Bellona. En aquella época ya estaba constituido el asentamiento como una sociedad perfectamente organizada, y existen muestra de adoración al Júpiter Capitolino.
Más tarde fue romanizada y desde entonces se conservan algunas aras funerarias. En la finca Bardazoso, situada en la caída de la falda oriental de la sierra de Santa Cruz, existen restos de una villa romana que pudo haber continuado en época visigoda, de donde procede una inscripción funeraria de Gunthoerta, fallecida en el año 613, que se conserva en el Museo de Cáceres. En una calle existe un ara de piedra con la siguiente inscripción: Saluti Augustae sacrum Chrestena Ulali serva de suo votum animo libens possuit . Su tradución: Consagrado a la salud de Augusta Crestena, sierva de Udalo de propia voluntad cumplió así voto de erigir este monumento .
TIERRA DE CONQUISTADORES
Poco se sabe de la época árabe. En los años del descubrimiento de América hubo varios conquistadores de esta villa, como los hermanos Jiménez, Gonzalo y Miguel, Bartolomé Carrasco, Francisco Jiménez, Hernán Jiménez, Lobo López y Luis Oviedo.
A partir de 1630 se denominó simultáneamente Villa de la Calzada y Herguijuela, y desde 1800 sólo Herguijuela. Toda la zona es conocida popularmente como Los Lagares, ya que hubo gran abundancia de ellos en el pasado. Hoy se hallan en ruinas o reconvertidos para otros cometidos.
La actividad económica principal de Herguijuela es la agroganadera, primando la ganadería sobre la agricultura, que ocupa a más del 60% de la población activa. Los cultivos más importantes de esta localidad son el olivar y los herbáceos. Como consecuencia de la primacía del sector primario, el resto se reparte una cota baja de ocupación: la construcción da empleo al 15% de la población, los servicios a un porcentaje similar, y el sector industrial al 5%, aproximadamente.
De su patrimonio destaca la iglesia de San Bartolomé, del siglo XVI. En 1545 nació Francisco Becerra, arquitecto que construyó el templo parroquial de esta localidad y algunas edificaciones en Trujillo, para posteriormente viajar a América, donde levantó las catedrales de Puebla, Lima y Cuzco, entre otras obras.
