A pesar de las dudas y la incertidumbre acarreada con la crisis del coronavirus, la Hermandad de la Virgen de la Victoria de Trujillo ha dado a conocer el programa de actos religiosos que se llevarán a cabo del 28 de agosto al 6 de septiembre, con motivo de las fiestas patronales en la ciudad.

El programa de actos mantendrá la esencia de años anteriores, aunque estará adaptado a la situación excepcional que atraviesa el país y a las medidas de prevención que debe adoptar la sociedad frente al virus. De esta manera, Javier Diz, presidente de la hermandad trujillana, ha dejado claro que “se trata de un año singular, por lo que hay cuidar la manera de llevar a cabo este tipo de actos y celebraciones”.

Las citas enmarcadas en dicho programa comenzarán el 28 de agosto con el inicio de la novena en honor a la Virgen de la Victoria, que este año no bajará desde el castillo en procesión, sino que realizará el traslado de manera privada, seguramente el viernes, al igual que la subida.

La novena se celebrará a cuatro horas distintas, la primera, a las nueve de la mañana, la segunda a las 10.30, la tercera a las doce del mediodía, dirigida a niños y jóvenes y la última a las 20.30, media hora antes de lo habitual, un cambio que se pretende mantener en próximos años, para que no afecte en la participación de los festivales del castillo.

Como novedad, en esta ocasión, no se contará con un único predicador para reflexionar en los días de la novena, sino que será cada día un sacerdote trujillano o muy vinculado a la ciudad el encargado de meditar con los feligreses. El 6 de septiembre, día de la fiesta Mayor, la misa será oficiada por el obispo de la Diócesis de Plasencia, José Luis Retana.

Como viene siendo habitual, el domingo, 30 de agosto, tendrá lugar la presentación a la virgen de los niños nacidos entre noviembre de 2019 y agosto de 2020. “Se determinará un circuito de entrada y salida para que el acto se desarrolle de manera segura”, subraya Diz. Algo que también se pondrá en práctica el día 5, en el besapié de la virgen, en el que solo se hará un gesto al pasar por delante de la patrona.

Uno de los momentos más esperados de estas fiestas patronales es el canto del himno salve en la plaza Mayor, una tradición que este año no podrá realizarse y que se sustituirá por el canto en el interior de San Martín, con la virgen dentro y con un aforo reducido al 75%. “Rogamos que la gente respete las normas de este acto. Una vez completado el aforo del templo no se permitirá el acceso, por lo que animamos a los vecinos a que canten la salve desde sus casas o sus balcones, siguiendo los medios de comunicación, para que no se produzcan aglomeraciones”, recomienda la directiva.

Del mismo modo, el presidente recuerda que se establecerán unas normas de higiene en el templo. “El uso de mascarilla será obligatorio y solo se retirará en el momento de la comunión. Además habrá gel hidroalcohólico en la entrada”. Asimismo, no se podrá estar de pie en la iglesia y se intentarán evitar las aglomeraciones en la entrada y la salida de los actos.