Esta localidad cacereña se encuentra en la denominada zona de la sierra de San Pedro y Los Baldíos, un entorno natural de valor incalculable, donde el río Tajo baja bellamente encajado entre monte bajo y onduladas lomas que hacen del lugar uno de los más atractivos de este espacio fronterizo.

El término de Herrera de Alcántara se asienta sobre una suave loma al sur del Tajo, en un horizonte ondulado, donde asoman los cerros de la Horca, el Tanque, Muñoz, Los Castelos y Boyero y la loma de los Negrales. Hay que recordar también que es una ciudad fronteriza que constituye el ángulo avanzado de España en Portugal, es decir, junto con Cedillo, se asienta en esa especie de cuña de terreno que parece que Extremadura le ha comido al país vecino.

Entre los cursos de agua hay que hablar, claro, del Tajo, embalsado en la presa de Cedillo, además de los ríos Server y Alburrer, la Rivera de Aurela y los arroyos del Cabrioso, el Cabriosiño y Lampariño. Todos integran la zona de riveros, famosa por sus fuertes pendientes, provocadas por la incisión de los ríos en los cauces por erosión remontante.

La población de Herrera de Alcántara ha mantenido un crecimiento irregular, con constantes oscilaciones, hasta mediados del siglo XX, que alcanza su techo demográfico superando los 1.300 censados. Esto se debe a que a mediados del siglo pasado, con el comienzo de la emigración, la localidad comienza a perder habitantes hasta situarse en los poco más de 300 actuales.

RECURSOS PAISAJISTICOS

Señalar además que este territorio cuenta con unos recursos paisajísticos inigualables, lo que unido a la riqueza y la variedad de la flora y de la fauna autóctona hacen las delicias de los visitantes aficionados a la botánica, a la micología, a la caza mayor y menor, o al senderismo, en definitiva, al contacto con la naturaleza.

A todo lo anterior se añade que en esta zona se encuentra el mayor y mejor conservado conjunto de dólmenes de la Europa Occidental declarados Bien de Interés Cultural con la categoría de Recinto Megalítico, y varios monumentos históricos nacionales como la iglesia parroquial de San Sebastián, del siglo XVIII, realizada en mampostería.

La importancia del turismo se deja ver en la localidad, como pone de manifiesto el complejo rural Dehesa tres riveros que cuenta con cinco casas acondicionadas dentro de la finca del mismo nombre, en la que se organizan actividades agro -ganaderas, paseos a caballo, rutas de senderismo, visitas a la ganadería de toro bravo de Los Bayones, una de las más emblemáticas de la ultima década, así como también monterías y cacerías.