Después de varios días abrumado por las cámaras, las llamadas telefónicas, mensajes y gente preguntando por él, Jesús ya estás «más tranquilo» y sigue «con mi vida normal», contaba. No todos los días es uno portada de medios de comunicación y protagonista de entrevistas y reportajes. Pero lo que ha hecho este vecino de Piornal es ejemplo para la sociedad de hoy en día y será recordado para siempre en su localidad.

Y es que en pocas ocasiones se pueden vivir momentos de tanta generosidad como los que hace unos días se vivieron en Piornal. Jesús Vicente Díaz, de 87 años, fue partícipe de la inauguración del nuevo centro de educación infantil del municipio en el que él ha colaborado donando 80.000 euros de forma desinteresada.

Y todo lo ha hecho en homenaje a Sabina Ramos, su esposa fallecida. «Lo he hecho en homenaje a mi mujer. Estoy satisfecho de haberlo hecho, estoy encantado y no me arrepiento de nada», señalaba Jesús. Y es que Jesús no tiene herederos y esta es la mejor manera que encontró el piornalego «para ayudar a los niños de Piornal, a los que están y a los que estarán», explicaba emocionado y agradecido del cariño mostrado por sus vecinos. «Ahora tengo 40 nietos, me llaman abuelo y me dan besos y abrazos», confesaba Jesús con una sonrisa en la boca.

El ayuntamiento de Piornal también agradeció este gesto solidario poniendo, Jesús y Sanbina, de nombre al centro, «en su honor y para que las generaciones futuras sepan quienes fueron estos vecinos tan solidarios con su localidad», aseveraba Ernesto Agudiez, alcalde de Piornal. Para ello, en una de las entradas al edificio hay un panel, con una foto del matrimonio, que cuenta la historia del matrimonio y su contribución.

El nuevo centro era necesario, ya que el antiguo «no se ajustaba a la normativa» y también porque «era muy demandado por los vecinos». Pero el problema estaba en la financiación. Los fondos aportados por Diputación de Cáceres, el Plan de Empleo Estable del Ministerio de Educación y por Soprodevaje «no eran suficientes para acometer la inversión». Y ahí apareció en escena Jesús que donó esos 80.000 euros «para que todo siguiera su curso», subrayaba Ernesto.

El nuevo centro tiene 280 metros cuadrados y es pionero en el sistema de climatización «pues se basa en la aerotermia, con lo que ahorraremos en luz y en climatización», comentaba el alcalde.