Huertas de Ánimas continúa manteniendo una firme tradición belenista, lo que explica que muchas familias de la localidad aprovecharan el puente de la Inmaculada para empezar a decorar sus casas con sus particulares nacimientos.

En total, son cinco los belenes que componen una ruta improvisada que comienza en el Centro de Mayores, donde los pensionistas han colocado un chozo hecho de escobas que sirve de refugio para el misterio y que está rodeado de casas fabricadas de piedra que albergan diferentes oficios.

Cerca de esta sede se encuentran el belén de María José Retamosa y el de Elvíra Benito. Dos representaciones donde predominan las miniaturas y los detalles, como una escuela con mapas, libros y pizarras o un puesto de juguetes en el que se pueden encontrar piezas de diferentes lugares del mundo, que no alcanzan el centímetro. En el caso de Elvira, muchos de los objetos que se pueden apreciar forman parte de una colección de elementos de plastilina que ha ido realizando año tras año.

Otro de los nacimientos de este recorrido es el de la familia Andrade López, que retomó la tradición de montar su belén hace unos años y en el que destacan las construcciones de piedra hechas por ellos.

Y por último el perteneciente a Nati Mateos, una aficionada cuya obra cuenta con figuras de gran vistosidad y casas de piedra, pizarra y madera elaboradas por miembros de su familia.