El camino vecinal que actualmente utilizan los vecinos de Ibahernando y Robledillo de Trujillo para llegar a Trujillo quedará cerrado al tráfico de vehículos pesados, según una propuesta de la corporación municipal de Ibahernando, ya que la carretera CC-50, que une esta localidad con Trujillo, está cortada por obras desde hace más de un año y por este motivo deben usar el camino vecinal que va hasta Santa Cruz de la Sierra.

Se trata de una vía poco segura por su estrechez y mal estado, y que pone en peligro la seguridad de quienes circulan por ella, y especialmente de los alumnos que diariamente usan el autobús escolar para llegar a sus respectivos institutos en Trujillo. Así, el transporte pasado deberá dar un rodeo de casi 50 kilómetros para unir Ibahernando y Trujillo, pasando por localidades como Almoharín, Valdemorales o Zarza de Montánchez. Para esta medida, se debe contar con el correspondiente permiso de la Dirección General de Tráfico.

Sin embargo, sí seguirá circulando por esta carretera el autobús escolar que desde el 1 de octubre va acompañado por un coche escolta, que avisa al resto de automóviles del paso de este vehículo, para que circulen con precaución y evitar el peligro de salirse de la carretera por cruzarse con camiones.