Extremadura tiene que "vender emociones en materia turística", acompañadas de calidad y singularidad, ya que esto es lo que al final recuerda el visitante de un lugar cuando regresa de nuevo a su casa, aseguró ayer el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, en Valdastillas, donde asistió a la inauguración del Hotel Balneario Valle del Jerte, con 10 millones de euros de inversión, con 70 habitaciones dobles y 50 trabajadores en plantilla.

Estuvo acompañado del consejero de Economía, Manuel Amigo; el presidente de la diputación, Juan Andrés Tovar; alcaldes de la zona, entre los que se hallaba el anfitrión, Víctor Manuel López; empresarios y representantes de colectivos sociales.

Ibarra agradeció a los promotores la puesta en marcha del proyecto, además de mostrarse convencido de que económicamente será viable, lo mismo que lo son otros establecimientos. Sobre los balnearios, dijo que Extremadura "tiene un largo camino por recorrer". Como ejemplo puso que Galicia tiene 5.000 camas de este tipo, "frente a las 1.200 que poseemos nosotros".

Víctor Manuel López, se mostró partidario de que los pueblos que tienen este tipo de instalaciones, "se agrupen con el fin de potenciar la red de villas termales" en España, "mejorando la oferta del turismo de salud".

Los copropietarios, Severo Fernández y Manuel Torres, agradecieron el apoyo público recibido y pidieron disculpas a aquellas personas que "se hayan podido sentir incomprendidas en el desarrollo del proyecto".