Alrededor de doce mil kilos de tabaco burley fermentable (conocido popularmente como negro) quedaron reducidos a cenizas en la madrugada de ayer jueves, como consecuencia del incendio que se produjo en la finca La Cardenilla , ubicada en término municipal de Jaraíz de la Vera, propiedad de Paulina Hernández Bermejo, según indicó el cuñado de esta última, Angel Nevado.

Por otra parte señaló que el incendio se originó en torno a las 04.30 horas, llevándose por delante en torno "al 90% de la cosecha de tabaco", que han producido sus familiares a lo largo de la campaña agrícola que se encuentra en la recta final.

Nevado apuntó que a las pérdidas ocasionadas en la cosecha de tabaco hay que añadir las originadas en "el secadero y la enramada", donde se encontraban colgadas las plantas, "que han quedado en las paredes, con las pilastras reventadas".

En la extinción de las llamas participaron una dotación de bomberos de Plasencia, junto con los vecinos que habitan en las viviendas próximas a los edificios siniestrados. "Después de todo hubo suerte", ya que en el momento de producirse el siniestro no hacía viento. "Si hubiese continuado el vendabal de aire que se registró unas horas antes podría haberse propagado a otros locales colindantes".