Tras el incendio ocurrido el pasado día 17 de noviembre en las inmediaciones de la Ermita del Humilladero de Guadalupe, se han encontrado hasta siete urnas funerarias entre los restos de maleza quemada, como también publica el periódico comarcal ‘Logrosán al Día’.

En buen estado de conservación, algunas continúan completamente selladas y preservan los restos en su interior. Otras se han abierto al estar expuestas a las altas temperaturas del fuego y puede verse su contenido.

Dado que su origen es desconocido, se baraja la posibilidad de que, el principal motivo de su presencia en el lugar, sea el cumplimiento del último deseo de muchas personas de que, tras fallecer, sus restos mortales sean esparcidos en la Sierra de las Villuercas, cerca de la ermita del Humilladero, por su significado religioso.

El alcalde guadalupeño, Felipe Sánchez, pondrá en conocimiento de la Guardia Civil el hallazgo, que aún no ha recibido denuncia alguna para iniciar el oportuno proceso de investigación y llevar a cabo las diligencias necesarias.

Se desconoce la forma de proceder en este caso por parte de las autoridades, dado que es la primera vez que los efectivos se enfrentan a un suceso similar.