El incendio que se declaró el viernes entre las localidades de Trujillo y Madroñera se encuentra en fase de control desde la noche del viernes. Las llamas han afectado a una superficie de 2.000 hectáreas, la gran mayoría de pasto, entre ellas el 1% de la Zepa Riberos del Monte, que corresponde a unas 88 hectáreas, siendo la única zona especial de aves que se ha visto dañada.

En el día de ayer, dos retenes, un camión y agente forestal trabajaron en las labores de control y vigilancia del incendio, que comenzó el viernes a las 15.00 horas y en el que el Plan Infoex activó rápidamente el nivel 1 de alerta. Los diversos cambios en el viento dificultaron, no obstante, las labores de extinción. El Plan Infoex movilizó a una gran cantidad de efectivos, entre hidroaviones, autobombas, retenes, patrullas de la guardia civil o una dotación del Sepei de Cáceres

Aún se desconocen las causas del incendio, pero el Gobierno de Extremadura indica que las primeras hipótesis apuntan a una negligencia, ya que se encontró una colilla en el lugar del inicio de las llamas.