Los padres del bebé de seis meses fallecido en urgencias del Centro de Salud de Miajadas en el año 2010 como consecuencia de una parada cardiorrespiratoria percibirán una indemnización de 126.000 euros, según ha establecido el Juzgado de lo Penal número 2 de Cáceres. La sentencia, por conformidad, impone al médico que la atendió una multa de 180 euros por una falta de imprudencia y el facultativo ha sido condenado al pago de la indemnización de 126.000 euros. Los hechos sucedieron el 26 de diciembre del 2010 cuando los padres llegaron con la niña al centro de salud tras haberse puesto "morada tras atragantarse con un biberón". La bebé padecía una cardiopatía congénita de la cual había sido operada en noviembre de ese mismo año en Madrid donde, señala el escrito de acusación de la Fiscalía, "habían indicado a los padres que si presentaba algún síntoma como ponerse morada tenían que acudir al médico". El acusado, indica el Ministerio Fiscal, "se limitó a oscultarla con una exploración inadecuada". A la media hora los padres regresaron con la niña al centro de salud al notar que "estaba pálida". Al llegar les atendió un enfermero "comenzó a reanimarla, avisando al médico, continuando éste con la reanimación sin resultado y produciéndose el fallecimiento".