El Instituto de Educación Secundaria Obligatoria (IESO) de Madroñera ha pagado la novatada en su estreno. Pero a grandes males, grandes remedios.

El nuevo edificio, que se inauguró este curso, no ha estado exento de problemas desde entonces. Según señaló el director del IESO, Carlos Neto, en la época de lluvia han sufrido filtraciones de agua debido, en gran medida, a que las paredes acristaladas que dan forma al inmueble "no estaban bien selladas". Además, la calefacción falló algún tiempo y no expulsaba el calor suficiente, hecho que provocó, incluso, la protesta de los propios alumnos.

Pero, según Neto ya se han subsanado "el 80% de los problemas" gracias a las gestiones realizadas por los técnicos de la Junta. A pesar de todo, todavía hay que tapar algunas filtraciones y una gotera en el gimnasio. "La situación, pensando en como empezamos, es hartamente satisfactoria", aseveró el director.

Una vez superados estos problemas, el mayor escollo del edificio es su propia estructura. Sus paredes acristaladas hacen que las instalaciones no sean funcionales para ejercer la actividad docente, debido a que hay demasiada luminosidad, según manifestaron el director y algunos profesores. Por ello, la Consejería de Educación ha concedido al centro 11.000 euros para colocar un "cortinaje" y evitar el calor. Eso sí, para Carlos Neto, lo ideal sería su climatización.

Sobre el material, el director mostró su satisfacción por la calidad, ya que es "de última generación", aunque parte del equipamiento como los ordenadores no están todavía instalado. Un retraso que los madroñeros quisieron dejar claros en las coplillas de los pasados carnavales: "y ahora los ordenadores aún están sin enchufar/que se va a acabar el curso y no los vamos a estrenar/y a pesar de ser caros, no nos sirven pa´ na" .

El presidente de la Asociación de Padres y Madres del Alumnos del instituto, Luis Durán, manifestó que la opinión generalizada de los padres es "negativa", sobre todo, en lo que se refiere a la operatividad del centro y citó como ejemplo que no existen espacios de almacenamiento. Añadió que "la solución a los problemas estructurales, posiblemente, requiera de mayores esfuerzos y más largo plazo, dado que en su momento las autoridades competentes no supieron ver la necesidad de dar coherencia a la arquitectura del centro en relación con el espacio en que había de integrarse" para la docencia.

La comunidad educativa espera solucionar los problemas del instituto que está ocupado por 183 alumnos de Herguijuela, Garciaz, Conquista de la Sierra y Madroñera, repartidos en ocho aulas de primero a tercero de la ESO, por lo que, si en próximos años se tuviese la intención de introducir otro curso, en principio, no habría dependencias suficientes.